Cáncer en primera persona

Esta es mi historia. Quizás también sea la tuya o la de algún familiar o amigo. Las posibilidades que sea tu historia el día del mañana son inciertas, en este momento. Sin embargo, creeme que a pesar de todos nuestros preconceptos, bien vale la pena el viaje. El desafío. Lo que ves como un problema, quizás lo puedas empezar a ver como una oportunidad, después de leer estas lineas.

El 29 de Diciembre del año 2016, me diagnosticaron cáncer de páncreas. Para ese entonces, yo venia de varios diagnósticos erróneos, opinologos y dolor; un dolor inmenso e inimaginable. Lo que siguió, fueron meses de corridas, coqueteo con la muerte y revelaciones. Algunas de ellas, parte del destino que ya estaba marcado y otras tantas, que se fueron dando mientras luchaba con la enfermedad.

Te invito a que hagas el ejercicio de cerrar tus ojos y pensar en un tipo de cuarenta años, el cual era bastante hipocondríaco y que nunca se había sometido en su vida a una operación. Listo? Ahora, mantené esos ojos cerrados y pensá en lo que se vino después: tres operaciones, dos ciclos de quimioterapia, transfusiones de sangre y plasma, drenajes, morfina, analgésicos, fiebre, nutrición parenteral, varios tipos de drogas inyectables, mas de cien extracciones de sangre para control, ecografías, tomografías con contraste endovenoso, mas una con contraste radioactivo, principio de desnutrición, compromiso por infección severa con abscesos en el hígado, entre otros.

Para poder comprender como pude atravesar todas esas etapas, vivenciarlas y poder contártelo, me tengo que remontar a varios meses atrás y abrirte las puertas de mi historia. Seguramente, no es una historia muy diferente a la tuya, pero probablemente coincidas conmigo y con algunas de las personas que me conocen, incluyendo a mis médicos, que el mio es un caso raro. Y mientras atravieso la rareza de este cáncer, te invito a que me acompañes en este viaje. A veces un tanto triste y otras tantas, siendo gratificante y esclarecedor.

Me acompañás?